La danza contemporánea se caracteriza por tratarse de un tipo de danza a través de la cual se pretende expresar, mediante el cuerpo y los movimientos del bailarín, algún sentimiento, idea o emoción del mismo modo que lo hace el ballet clásico, aunque en este caso se combinan movimientos corporales creados tanto en el siglo XX como en el XXI.
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De igual manera, la danza contemporánea consiste en un género de la danza el cual hace mayor énfasis sobre el proceso de la composición, que en la técnica.
Además, hace uso de diversas técnicas y elementos de distintas disciplinas, al mismo tiempo que mezcla elementos pertenecientes a diferentes géneros de baile con el fin de expresar la danza como un modo de arte o como una obra de arte en sí misma.
El propósito de la danza contemporánea y dentro de este marco, hace referencia a un estilo del ballet clásico el cual ofrece un mayor nivel de libertad a los bailarines.
Cabe mencionar asimismo que esta modalidad de danza nació a fines del siglo XIX a modo de reacción frente a las más estrictas características que definían al clasicismo. Es por eso que decimos que dentro de la danza contemporánea, los bailarines pueden expresarse usando no solo las técnicas o movimientos del ballet clásico, sino también incorporando algunos más contemporáneos, tal y como su nombre lo indica.
Técnicas usadas en la danza contemporánea
Cuando de danza contemporánea se trata, es posible encontrar numerosas técnicas como los son, por ejemplo Release, Limón, Cunningham y Graham, etc., y todas ellas cuentan con sus propios pasos y nombres concretos.
Un ejemplo de esto es que en la técnica Graham, los ejercicios o pasos principales suelen llamarse contracción, lanzados, plies, cepillados, high release, profundas, espirales, bouncings o rebotados, troyanas, prancing, cuartas, puertas y jettes, entre otros.
Las técnicas fundamentales de la danza contemporánea permiten a los bailarines desarrollar una amplia variedad de habilidades, ya que consisten en extraordinarios métodos de entrenamiento tanto para bailarines contemporáneos como para individuos que practiquen toda clase de baile.
En este sentido, algunas de las técnicas más destacables dentro de esta clase de danza son las siguientes:
Técnica Duncan
Para aquellos quienes son apasionados por la danza libre y desean poder bailar con gracia natural, indudablemente la técnica Duncan se presenta como una gran alternativa ya que la misma busca liberar la expresión armónica del cuerpo centrándose en la musicalidad, la fluidez en los movimientos libres, las formas inspiradas a partir del arte griego y los movimientos que forman parte de la naturaleza.
De modo que esta técnica permite deshacerse de aquellos hábitos que impiden una expresión limpia y pura durante la danza.
Cabe decir que aunque la técnica Duncan se caracteriza por ser bastante femenina, resulta igualmente beneficiosa para los hombres que la practican en sus bailes.
Asimismo, hay que mencionar que no requiere que los bailarines cuenten con un tipo de cuerpo y/o un nivel de fuerza física determinada, del mismo modo que no es preciso tener experiencia previa en el baile para comenzar a practicar esta técnica.
Técnica Graham
Para aquellas personas que tienen como interés principal cuando bailan el poder expresar fuertes emociones, no cabe duda que la técnica Graham será la opción adecuada para incluir en sus entrenamientos.
Y es que independientemente de si se baila danza contemporánea o no, esta técnica ofrece la oportunidad de mejorar las habilidades para expresar completamente el amplio abanico de las emociones humanas a través de la danza.
Los principios básicos de esta técnica consisten en la relajación o “release” y la contracción, por lo que ofrece la posibilidad de desarrollar una gran habilidad interpretativa y expresiva del torso a través de dichos principios.
Asimismo, se enfoca en la coordinación adecuada de la respiración al realizar cada movimiento, el uso de la pelvis como zona de inicio, el trabajo alrededor del suelo y los movimientos en espiral. Al contar con movimientos y ejercicios codificados especialmente para todos los niveles de aprendizaje, es posible practicar la técnica Graham siendo principiante y estando en un nivel avanzado.
Técnica Hawkins
Al desear aprender a bailar sin presentar ningún tipo de tensiones y sin tener que realizar un gran esfuerzo, nada mejor que practicar la técnica Hawkins durante los entrenamientos, ya que dicha técnica permite que los bailarines aprendan a mover cada una de las partes de su cuerpo utilizando un mínimo de esfuerzo de los músculos.
La técnica Hawkins incorpora conocimientos relacionados con la ciencia, como por ejemplo la kinesiología, junto a disciplinas espirituales provenientes del oriente.
Por lo que su principio central consiste en utilizar movimientos libres y fluidos los cuales se originen en el centro de gravedad del cuerpo. Esto se debe a que esta técnica está centrada en producir movimientos que surjan a partir de los principios anatómicos que conforman no solo la postura, sino también la alineación corporal.
Técnica Limón
Para esos bailarines que desean ser capaces de bailar utilizando la máxima capacidad expresiva de sus cuerpos de forma orgánica, ya que puede decirse que esta técnica es la ideal para lograr explorar, descubrir y desarrollar completamente el cuerpo y convertirlo en un instrumento integro de expresión.
Y es que esta técnica se encuentra centrada en descubrir y promover los movimientos más armónicos que puede llevar a cabo el cuerpo, ya que explora la relación que existe entre el peso del cuerpo y la fuerza de gravedad, de modo que los principios que suponen la caída, el rebote y la recuperación del equilibrio pueden explorarse desde los ritmos más naturales posibles.
Igualmente, permite que los bailarines desarrollen una excelente conciencia sobre la importancia que tiene la respiración dentro de la danza, ofreciendo la oportunidad de comprender de qué forma es que la respiración puede afectar la realización de cada movimiento.
El modo la respiración prepara el cuerpo al momento de comenzar algún movimiento y la manera en que la respiración favorece la fluidez durante la danza, al permitir desarrollar una gran capacidad expresiva del torso.