Cuando pensamos en incendios en edificios, normalmente nos imaginamos unas llamas enormes que eliminan todo a su paso y hasta que no acude un equipo especialista de extinción de incendios se quema de forma descontrolada.
Pero, ¿sabías que hay una forma de que esto no sea así?, ¡hay técnicas de diseño contra incendios que se emplean al construir el edificio para que esto no pase! Estas se llaman «sector de incendio» y es un sector fundamental para la seguridad de cualquier construcción. Si te has preguntado alguna vez como funcionan y porque son tan importantes, ¡sigue leyendo para descubrirlo!
¿Qué es un sector de incendio?
Un «sector de incendio» es una zona o espacio de un edificio que ha sido compartimentada respecto del resto mediante elementos de construcción resistentes al fuego. El propósito principal de esta compartimentación es asegurar que, en caso de producirse un incendio en un sector específico del edificio, este no se propague fácilmente al resto.
Esta región está construida con materiales de construcción que pueden resistir las llamas, con la intención principal de detener la expansión del fuego hacia otras partes del establecimiento.
Esta zona de seguridad asegura a los habitantes frente a fuegos externos, posibilitando un tránsito más fluido y protegido hacia las salidas.
Los materiales que dividen esta región deben alcanzar determinadas especificaciones para ser reconocidos como retardantes del fuego.
Para mayor eficacia, esta región debe estar dotada de un sistema optimizado de desalojo de humo durante incendios, tanto para eliminar el humo presente como para impedir su entrada desde otra zona de seguridad contra incendios.
Características de un sector de incendio:
- Tamaño: el tamaño máximo de cada sector de incendio puede variar dependiendo de las normativas locales y del tipo de uso del edificio, pero comúnmente puede ser de 2.500 m².
- Elementos Constructivos: los elementos que delimitan un sector de incendio, como paredes, techos y puertas, deben cumplir con ciertos estándares de resistencia al fuego. Estos estándares pueden variar, pero en muchos casos, los elementos deben resistir el fuego durante un período que puede variar entre 60 y 120 minutos, o incluso más.
- Puertas cortafuegos: es esencial que las puertas entre sectores de incendio sean resistentes al fuego y que, en general, permanezcan cerradas o se cierren automáticamente en caso de incendio para contener la propagación del fuego y del humo.
- Completitud: la compartimentación entre sectores debe ser completa, lo que significa que cualquier paso entre sectores, como ventilaciones o pasos de instalaciones, también debe ser adecuadamente sellado o protegido para resistir el fuego durante el tiempo establecido.
Las nuevas herramientas en la prevención de incendios
A medida que la tecnología avanza, también lo hace nuestra capacidad para detectar, prevenir y combatir incendios.
- Los sistemas de detección de humo actuales son más precisos que nunca. Alertan a los ocupantes del edificio en los primeros indicios de un problema.
- Las innovaciones en sistemas de rociadores automáticos tienen sensores más sensibles y respuestas rápidas. Estos pueden contener y, en muchos casos, extinguir un fuego antes de propagarse.
- Los materiales de construcción modernos se diseñan con características resistentes al fuego. Esto reduce el riesgo de propagación rápida.
- Herramientas digitales, como aplicaciones móviles, ayudan a los residentes y al personal de emergencia. Permiten conocer las rutas de evacuación en tiempo real. La inteligencia artificial puede predecir y analizar patrones de incendios. Esto facilita una intervención más rápida y eficaz.
Es esencial que las edificaciones se adapten y actualicen para incorporar estas herramientas. Al hacerlo, se mejora la seguridad contra incendios y se refuerza la confianza de quienes habitan o frecuentan esos espacios.